Olvida cualquier otra aventura, la Antártida pertenece a otro mundo. Aunque tus expectativas sean muy altas, no te preocupes, la Antártida nunca decepciona. Con el 90% del hielo del mundo, la Antártida es enorme en todos los sentidos de la palabra. De hecho, hay tierra bajo el hielo, pero en algunos lugares, tendrías que abrirte camino a través de cuatro kilómetros de nieve y hielo para llegar a ella.

Probablemente verás las primeras focas y pingüinos desde el barco, una experiencia fantástica, que se convertirá en única cuando estés en la misma orilla que una colonia de miles de pingüinos, o cuando aparezca una foca a tu lado mientras disfrutas de la actividad opcional de kayak entre los icebergs. Disfruta de estos regalos de la naturaleza y almacénalos en tu mente.

El paisaje helado de la Antártida cambia a lo largo de las estaciones, así como su fauna salvaje. A principios de la primavera, habrá mucha nieve, lo que hace que los paisajes sean aún más prístinos. Esta es la época de apareamiento de los pingüinos. En los meses de octubre y noviembre rara vez veremos ballenas. Es en el mes de diciembre cuando empiezan a aparecer, justo cuando nacen los primeros polluelos de pingüino. Febrero y marzo son los meses ideales para la observación de ballenas gracias a la gran cantidad de krill que se acumula en estas aguas.

Si te interesan las aves en la Antártida encontrarás 46 especies diferentes, incluidos petreles, albatros y charranes.

Durante los próximos cinco días nuestro experto Equipo de Expedición será tu referente para disfrutar de todo lo que la Antártida te ofrece. Podrás realizar cruceros entre el hielo con nuestras lanchas neumáticas o bien desembarcar en tierra. Si las condiciones de nieve son buenas incluso podrías tener la oportunidad de hacer una pequeña excursión con raquetas de nieve. Al igual que en las islas Falklands y Georgia del Sur, el viento, el hielo marino y las condiciones climáticas nos marcaran los mejores lugares para realizar los distintos desembarcos.