Aproximadamente el 90% del hielo mundial lo encontramos en la Antártida. Esta área, dos veces más grande que Australia, es el hogar de unos 12 millones de pingüinos de siete especies diferentes. Pero incluso estas impresionantes estadísticas no le hacen justicia. Los números no pueden captar la magnitud y la magnificencia de sus paisajes y las palabras no alcanzan a describir la sensación y emoción al ver en directo una colonia de varios miles de pingüinos. La Antártida es tan especial que es imposible de explicar, debes vivirla.

Llegaremos a estas aguas a finales de verano, época de fantásticos atardeceres. Veremos a polluelos de pingüino que comenzarán a mudar a plumaje adulto y nos situaremos en la mejor época para la observación de ballenas. Imagina que estás de pie en el barco, y las ballenas, al abrirse paso entre las aguas, salpican el aire de agua salada. Ahora imagina que estás sentado en un kayak, durante una de las actividades opcionales que ofrecemos, y sucede exactamente lo mismo. No hay palabras para describir esta sensación. La Antártida tiene la capacidad de hacerte sentir pequeño y especial al mismo tiempo. Las algas de la nieve estarán en flor, rociando los paisajes normalmente de un blanco puro con brillantes tonos rosas y verdes. Y podrás contemplar una gran variedad de aves marinas, como págalos, pardelas y albatros.

El Equipo de Expedición liderará los cruceros entre el hielo en lanchas neumáticas y te asistirá los desembarcos para acercarte a este increíble mundo de hielo y vida salvaje. Pasaremos ocho días explorando la Antártida sin un itinerario fijo, intentando desembarcar en todos los sitios posibles. Llevamos muchos años navegando estas aguas así que sabemos exactamente qué hacer y adónde ir. Te llevaremos a los mejores lugares en el mejor momento, modelando nuestra exploración según el clima y el hielo para aprovechar al máximo cada día, haciendo que tu exploración sea una auténtica aventura.